SANTO TOME. La investigación del caso de quien en vida fuera César Muñoz, ex arquero de varios clubes de fútbol de esta ciudad; parece haber entrado en un verdadero laberinto sin salida. De acuerdo a lo que informaron los familiares de la víctima la última marcha que estaba previsto se realice desde plaza San Martín hasta la Fiscalía de Instrucción tuvo que ser modificada ya que el Fiscal Facundo Cabral ordenó cerrar la dependencia ante la falta de respuestas, lo que llevó a los manifestantes a marchar hasta su domicilio particular. Los familiares denunciaron intimidación, presiones de distintos tipos y hasta burlas por parte de dos efectivos de la Policía de Corrientes que fueron identificados como Ariel Munilla y Jorge Acosta que llevó a que los padres de César no quieran volver a marchar más.
EXTRAÑAS “SUGERENCIAS”
En relación al tema, Carolina y Laura Muñoz, hermanas de César quien tenía 31 años al momento de su asesinato, expresaron a www.digitalsantotome.com.ar que “hace 5 meses y casi 20 días del asesinato de nuestro hermano y todavía no hemos tenido ninguna respuesta por parte de la justicia. Las marchas que venimos haciendo es justamente en reclamo de justicia, por miedo a que el caso quede impune, para que la causa no sea cajoneada. Llevamos realizadas tres marchas, la primera tuvo mucha participación y a partir de ahí nos quisieron hacer callar, esa intimidación se dio en las tres marchas; generalmente empiezan horas antes de la manifestación con mensajes diciendo que no debemos hacer la marcha, que hay orden de “arriba” para que no se haga y siempre lo hacen personas de las fuerzas de seguridad, personas ligadas a la investigación, textualmente manifiestan que por orden del Fiscal debemos suspender la marcha, que no son necesarias, entre otras cosas, pero nosotros sabemos que como ciudadanos estamos amparados por la Ley y que tenemos derechos a manifestarnos de manera pacífica y siempre lo hacemos sin agredir absolutamente a nadie, en más, queremos dejarle en claro al señor Fiscal que nosotros no marchamos en contra de su persona, sino de la falta de justicia porque el tiempo esta pasando y no queremos que el caso quede sin resolver, no queremos que el caso quede impune”, resaltaron.
SIN AVANCES EN LA INVESTIGACION
Consultadas si ha existido últimamente algún avance en la investigación, informaron: “No, hasta el momento no ha habido avances. Las líneas de investigación que habían han sido desestimadas; la primera de ellas que involucraba a un automóvil que pasó por el lugar al momento del hecho fue descartada, la segunda que involucraba a la familia Soberón también fue desestimada; y curiosamente, ahora que tienen las pericias del teléfono de César parece ser que el Fiscal no se ha tomado el trabajo de leerla, de comparar, de analizar lo que de allí surge para avanzar con la investigación, a la vez que no nos informan nada”, advirtieron.
HIPOTESIS DEL VEHÍCULO, DESCARTADA
Con respecto a por qué se descartó la posibilidad de que el vehículo que pasó por el lugar haya estado involucrado, dijo: “Supuestamente, los ocupantes del automóvil fueron descartados del caso porque el ángulo del disparo no coincidía con la trayectoria del proyectil que impactó en mi hermano, con ese simple argumento fue descartado, esa es la explicación que nos dieron en su momento”, sostuvieron. El conductor del rodado, es un integrante de Gendarmeria Nacional, oriundo de la provincia de Catamarca y presta servicio en el Escuadrón 57 “Santo Tomé”.
INTIMIDACION PERMANENTE
Volviendo a lo ocurrido en la última marcha en reclamo de justicia, indicaron: “El pasado día viernes 4 de Abril se cumplía un mes más del asesinado de nuestro hermano, cinco (5) meses para ser más preciso, pero como siempre ocurre cuando convocamos a una marcha, y esta vez no fue la excepción, comienza la persecución a la familia. A altas horas de la madrugada le golpean la puerta o las manos en la casa de nuestros padres y cuando ellos salen a atender no encuentran a nadie, paralelamente, le persiguen a mi hermana que trabaja en un local de comidas en turno noche con vehículos sin patentes, y así otras tantas cosas como el ingreso de personas desconocidas al terreno de nuestra familia, y ya horas antes de la marcha, las intimidaciones que ya mencioné anteriormente donde nos presionan para que no hagamos más marchas”.
PROMESA
“En la ante última marcha el Fiscal nos salió a atender, nos aseguró que al día siguiente de la marcha iba a abocarse de lleno a la causa, cosa que no fue así. La verdad es que el Sr. Fiscal se toma las cosas de forma muy personal, él cree que las marchas que hacemos son en su contra, pero a nosotros no nos interesa quien es el Fiscal, nosotros simplemente hacemos la marcha en reclamo de justicia para que el caso del asesinato de nuestro hermano no quede impune”, remarcaron.
ULTIMA MARCHA
En cuanto a lo que ocurrió en la última marcha, detallaron: “Nos trasladamos a la plaza San Martín había un gran número de efectivos policiales, uniformados pero también muchos de civil, se dispusieron alrededor de nosotros, inclusive cuando estábamos yendo al lugar de la concentración a cada cuadra nos cruzaba un patrullero; cuando llegamos a la plaza San Martín nos empezamos a concentrar y se acerca un señor vestido de civil y nos dice que a la Fiscalía no íbamos a poder ir porque el Fiscal dio la orden de cerrar la Fiscalía y dejar el edificio en total oscuridad, inmediatamente fuimos a constatar lo que nos manifestó esta persona y efectivamente era cierto, tomamos fotos, y ante esta situación cambiamos nuestro itinerario y decidimos ir a la casa del Fiscal ya que queríamos saber por qué no nos quiere atender, por qué no quiere dar la cara, curiosamente, después salió a decir que momentos antes de que salga la marcha se enfermó”.
¿BURLAS DE UNIFORMADOS?
En otro tramo de la entrevista, señalaron que “más allá de esto, nosotros nos dirigimos al domicilio del Fiscal seguidos por los efectivos y los patrulleros de la Policía de Corrientes. Llegando a plaza Colón, nos encontramos con dos agentes policiales vestidos de civil los señores Ariel Munilla y Jorge Acosta y en el momento en que nuestros padres estaban pidiendo quejosamente justicia estos dos efectivos se reían y le hacían caras (burlas), y no es la primera vez que esto pasa porque la actitud se repitió en las tres marchas. La verdad es que no sabemos a qué se debe la burla de los efectivos de seguridad, no sabemos si saben algo que nosotros no, sería bueno que den una explicación de por qué lo hacen, porque la verdad que a nosotros no nos hace gracia, creemos que no está bueno reírse de la desgracia ajena porque los policías también tienen familias, tienen hijos, seguramente tienen o van a tener nietos y nadie sabe lo que nos depara la vida, por lo que exigimos que, como funcionarios públicos, salgan a dar una explicación a tanta burla o que digan lo que ellos saben que nosotros no sabemos”, enfatizaron.
Luego añadió: “Ya frente a la casa donde se encontraba el Fiscal prendimos algunas velitas como forma de reclamo. La verdad que nos estamos cansando de la impunidad, nos estamos cansando de que nos mientan, de que la justicia nos cierre las puertas, de que los que tienen que trabajar en el caso no den la cara, pero no es verdad que colocamos carteles como se dijo, lo único que llevamos a la marcha fueron banderas de telas porque es lo único que tenemos, es absolutamente mentira que pegamos o colocamos carteles”, aclaró.
FALTA DE APOYO
En cuanto al acompañamiento de la gente que ha disminuido en esta última marcha, señalaron: “Estamos eternamente agradecidos a la gente que nos acompañó desde un comienzo, y ojalá nos sigan apoyando porque este pedido de justicia no es solo por el caso César Muñoz, es para que tengamos una buena seguridad, para que hechos de este tipo no vuelvan a pasar, y la gente del pueblo debe entender que nadie esta a salvo de que le pase algo similar a lo que le ocurrió a nuestro hermano, y este pedido de justicia tiene que servir para algo más que la resolución de este caso”, subrayaron.
Las hermanas Muñoz aprovecharon también para agradecer el accionar de los agentes de Tránsito que se desempeñaron en la oportunidad.
“Hay que destacar esto, porque, así como hay funcionarios públicos malos como los efectivos policiales que se burlaron de nuestro dolor, hay también funcionarios buenos como los inspectores de tránsito”.
“Además, recalcarle al Sr. Fiscal que las marchas que hacemos no son en contra de él, sino en reclamo de justicia. Nosotros no agraviamos a nadie, no somos personas agresivas. Por el momento, vamos a tomarnos un tiempo con las marchas para cuidar la integrar física de nuestros padres que están muy afectados porque fueron humillados por estos dos personajes de la Policía de Corrientes que en vez que hacer su trabajo que es proteger a la ciudadanía se dedican a burlarse”, puntualizaron.