SANTO TOME. Se realizó este viernes último la Audiencia Pública convocada por el Concejo Deliberante para pedir informes a las dos empresas privadas responsables de las roturas de varias calles, sobre todo la calle Pellegrini (Casella S.A. y Aguas de Corrientes S.A.), un problema que ya lleva varios años y nadie le encuentra la vuelta al problema. En el recinto de deliberaciones del Concejo Deliberante, fueron de la partida todos los concejales, los representantes de Aguas de Corrientes y de la empresa Casella SA. También algunos vecinos se dieron cita para presenciar y escuchar las argumentaciones que se dieron para justificar los casi siete años de demora que lleva la obra, la que fuera adjudicada allá por el año 2017 en el marco del tan controvertido y poco eficaz Plan Belgrano durante la presidencia de Mauricio Macri. El representante de Casella SA, aseguró que los trabajos de las pruebas hidráulicas, concluirán dentro de quince días. De ahí en mas habrá que ver quien se hacer cargo de los arreglos de la pavimentación.
Inicialmente, comenzaron las exposiciones los representantes de las empresas antes mencionadas, dando a conocer porqué se llegó a la situación actual, con la rotura del pavimento de calle Pellegrini de parte de Casella SA para hacer la prueba hidráulica, la que tantos problemas atrae a los vecinos sin que exista mucha preocupación en quienes tienen responsabilidad en el manejo del municipio. Tras el comienzo de las exposiciones, Ivan Cáceres, jefe técnico de Aguas de Corrientes en Santo Tomé dijo que la empresa a la que él pertenece, no tuvo ningún grado de participación durante el proceso licitatorio de la obra de ampliación de red cloacal con fondos del BID (Banco Interamericano de Desarrollo). Cáceres realmente «le metió el pecho a las balas» en todo momento e insistió en señalar que la empresa para la cual el trabaja, no tuvo participación alguna en las decisiones que se tomaron.

Luego fue el turno del representante de Casella SA, Juan Rabino, el que, tras responder algunos cuestionamientos de los vecinos, aseguró que dentro de quince días estarán terminados los trabajos de las “pruebas hidráulicas” que se lleva adelante y lo que en si generó las continuas roturas de la calle Pellegrini para encontrar las fallas.

La calle Pellegrini era una de las mejores que estaban pavimentadas, algunas de ellas con adoquines, que se tuvieron que romper a lo largo de casi siete cuadras para realizar las pruebas hidráulicas de parte de la empresa Casella SA. Ello terminó generando varias roturas del pavimento por que el profesional encargado de ello acá en Santo Tomé, a decir de muchos frentistas, es totalmente incapaz para realizar ese tipo de trabajos. Este llamativamente no estuvo en la audiencia pública para por lo menos “dar la cara” a los frentistas y vecinos de dicha arteria.
En ese marco cuando los vecinos preguntaron quién se hará cargo de los arreglos de la calle, Rabino rápidamente se excusó diciendo que por “por contrato no nos corresponde hacer eso”. ¿y quién se hará cargo de eso? preguntaron los vecinos un tanto ya indignados de escuchar explicaciones técnicas poco convincentes. Fue ahí que el vicepresidente primero del Concejo Carlos Farizano (h) rápidamente intentó calmar las aguas al asegurar que “seguramente el intendente lo va a hacer” y así dio por terminada la audiencia pública que duró dos horas y que fue muy poco productiva para los vecinos que en su mayoría se retiraron del lugar de muy mal humor.
DESECHOS CLOACALES EN LA VIA PUBLICA
Un dato significativo, fue que el ingeniero Darío Peñalber, gerente de Proyectos de Aguas de Corrientes no supo explicar con precisión a los vecinos cuando estos comenzaron a preguntar por el derrame de líquidos cloacales en varios puntos de la ciudad. Las plantas elevadoras casi ninguna funciona y a la vista de todos, el agua servida termina desembocando en el rio Uruguay. Una de ellas es por el arroyo Itacua y a unos escasos mil metros de la toma de agua de la empresa y la otra es por la zona detrás del Barrio Tablada y que termina su cauce en el lugar más conocido como “Zanja Molina”. Las respuestas fueron todas evasivas y lo “patearon” hacia adelante. Mientras tanto, los vecinos de Santo Tomé seguirán sufriendo las consecuencias de la desidia y el desinterés de Aguas de Corrientes en solucionar este grave problema que es que vecinos de varios barrios deben convivir con los desechos cloacales en las cunetas del frente de sus viviendas y el olor nauseabundo de manera permanente. A decir verdad, desde la gestión de Carlos Farizano como hasta la actual, el problema sigue subsistiendo.





