CORRIENTES. Además de marcar el fin de una sociedad política, la pelea entre Gustavo Valdés y Ricardo Colombi divide definitivamente el armado político que, con sus matices, gobierna Corrientes desde 2001. En gateras, el peronismo se frota las manos imaginando su regreso al poder y La Libertad Avanza sueña con pegar el zarpazo y en 2025 ganar su primera elección provincial. La división de la UCR ilusiona a libertarios y peronistas. Nombres en danza, internas por todos lados y el efecto Loan que complica al oficialismo.
Marcha por Loan Peña en Corrientes.
Por abajo, la oposición se hace eco de esa situación, principalmente el mundo libertario que se sube al discurso anticasta de Javier Milei y apunta contra la cultura de la continuidad en el poder que casi siempre incomoda a los oficialismos. Colombi, tres veces gobernador y hoy senador provincial, tampoco queda demasiado cómodo en medio de ese relato.
Los amigos de Javier Milei
Más allá de que Valdés no es identificado como uno de los gobernadores abiertamente opositores a Milei, los amigos del mandatario se amontonan en la provincia y lanzan sus candidaturas en defensa de las ideas de la libertad. El diputado Lisandro Almirón fue bendecido la semana pasada con la visita de Karina Milei y Martín Menem. Cuenta con el apoyo de la presidenta del partido en Corrientes, su esposa Laura Marcoré, pero no es el único.
El peronismo, a la espera de definiciones
Camau fue apartado del peronismo correntino luego de su apoyo a la ley ómnibus y, más allá de algunas miradas más amables, parece no tener lugar dentro de un justicialismo que, por primera vez en mucho tiempo, tiene encaminado su proceso de normalización institucional, con cronograma incluido. «Para el kirchnerismo es un traidor y para los libertarios, un kuka», resume un observador punzante de la política provincial que no ve mucha escapatoria para el medallista olímpico.
El último gobernador peronista elegido en Corrientes fue Julio Romero, que asumió el 25 de mayo de 1973 y fue destituido luego del golpe de Estado de 1976. Luego, el partido se diluyó ante las alianzas electorales que marcaron el pulso del poder desde 1983. En el nuevo siglo, polarizó con el radicalismo sin lograr performances demasiado esperanzadoras. De hecho, en 2021, Fabián Ríos quedó a más 53 puntos de Valdés.
La crisis del oficialismo y el acomodamiento interno ubican al peronismo en un lugar más expectante. Más ordenado y con un puñado de referentes que se disputan la candidatura desde perfiles bien marcados.
Peronistas: Martín «TIncho» Ascúa, German Braillard, José «Pitín» Aragón y Emiliano Fernández Recalde.
Martín Ascúa, el intendente de Paso de los Libres, es uno de los anotados para pelear por el Sillón de Ferré desde el peronismo más clásico. Unos 260 kilómetros al norte, Emiliano Fernández Recalde también trabaja por una construcción más amplia que incluya al peronismo en un esquema de alianzas lo suficientemente fuerte como para dar vuelta la página en la historia política correntina.
Más identificado con el kirchnerismo y La Cámpora, también se para en ese lote de aspirantes el senador provincial José “Pitín” Aragón. El diputado provincial massista Germán Braillard viene recorriendo la provincia desde hace tiempo construyendo una de las referencias opositoras más claras al gobierno de Valdés.
Todo se resolverá con el horizonte puesto en el 9 de marzo, cuando la elección de autoridades del PJ local también empiece a definir las candidaturas que saldrán a la cancha buscando retomar senderos victoriosos en el Norte Grande.
Fuente: Letrap.com.ar