Aseguran que el trabajo de concientización y el poder contar con mayor equipamiento, hizo que este año haya menos focos de incendios
SANTO TOME. Pablo Verón, el funcionario municipal a cargo del área de Manejo del Fuego de la comuna se explayó acerca de los escasos focos ígneos que se produjeron este año en relación al año pasado, y lo atribuyó en gran parte al trabajo de concientización realizado por la provincia y el municipio, y a la dura experiencia sufrida por quienes fueron afectados el año pasado teniendo en cuenta que las pérdidas económicas fueron significativas para los productores.
En ese sentido Verón señaló que “la lección fue dura, pero aparentemente los productores y la ciudadanía en general tomó conciencia del peligro que implica iniciar una quema en estas condiciones. Nosotros entendemos que los productores ganaderos fundamentalmente necesitan quemar los campos para renovar las pasturas antes de la llegada de la temporada de lluvias para contar con materia seca para la alimentación del ganado en el invierno, pero las consecuencias si esas quemas se salen de control pueden ser catastróficas, por lo que hoy por hoy los productores están priorizando no quemar, lo que sin dudas es una actitud muy considerable. También vemos gratamente al recorrer la zona que hay muchos productores que empezaron a implementar los cortafuegos, a hacer cortafuegos perimetrales en sus campos, aunque todavía hay quienes no lo hicieron por lo que todavía estaría faltando un poco más de trabajo, de que la gente entienda al cortafuego no como un gasto sino como una inversión, y se puede ver, a diferencia de años anteriores, que cada vez que acudimos a un fuego va gente del sector público, privado, bomberos, es decir, hay ahora mucho más recursos, muchos más equipos de ataque rápido, mochilas hidrantes, o sea, la gente esta más preparada para enfrentar al fuego” puntualizó el funcionario municipal.
CONCIENTIZACIÓN
A renglón seguido, Verón dijo que “más allá de eso, tenemos que concientizarnos más como sociedad y tener el respeto al fuego, no quemar, hay que respetar el trabajo de la gente, porque los incendios son altamente destructivos, y nos pone en una condición de emergencia que puede llevar a que la gente pierda su trabajo, en su lugar, tenemos que pasar a ser ciudadanos que colaboremos con esta temática, porque es un tema que atañe a toda la sociedad”, enfatizó.
DIAS DE CALVARIO
Consultado cuántos fueron los días de crisis ígnea en Santo Tomé el año pasado que motivó a que brigadas de distintas partes del país, principalmente de provincia de Buenos Aires estuvieran en la base operativa que funcionaba en el predio del complejo “I Porá” por Ruta Nacional 14 de distintas partes en la base operativa, dijo que “fueron alrededor de ocho días, y fue cuando empezó a tomar dimensiones el incendio, es decir, ya se venían produciendo varios focos que fueron controlados por personal de Bomberos, otros por sectores privados, pero cuando los incendios tomaron mucha magnitud la situación se vio desbordada y ahí estuvimos en constante alerta entre siete y ocho días hasta que llegó aquella recordada lluvia que acabó con aquel gran frente de fuego. La idea siempre fue tratar de proteger la población, que el fuego no cruzara el Ruta Prov. 40 y la Ruta Nac. 14 porque si hubiera pasado eso los daños iban a ser incalculables, por lo que podemos decir que aquella lluvia fue determinante. Recuerdo que trabajábamos en la zona del Monte Mbirití, teníamos un viento del sector Norte, estábamos combatiendo el fuego, y de golpe cambio el viento al sector Sur, llegó una ráfaga de viento muy fuerte que volcó el fuego totalmente a la dirección opuesta, a tal punto que en muchos casos casi nos dejó encerrado porque se saltaron los cortafuegos, tomó rumbo a la Ruta 40 pero a los 15 minutos empezó a llover y aplacó el fuego, por lo que efectivamente la lluvia fue un factor determinante para que eso se detenga”, recordó.
TRABAJO EN CONJUNTO
Para finalizar agregó: “Desde nuestra área vamos a seguir trabajando en conjunto; ante cualquier consulta la gente nos puede encontrar en la Casa Verde ubicada en la esquina de las calles Brasil y Pellegrini donde todos los vecinos son bienvenidos para poder evitar los incendios. En este momento, nosotros estamos muy preocupados por lo que esta pasando en la zona de chacras porque lamentablemente algunos vecinos parece que no están entendiendo el riesgo de quemar, generalmente cuando llegamos alegan que solo es quema de basura; sin embargo, el incendio que casi arrasó Galarza se inició en una quema de basuras, por lo que necesitamos que la gente tome conciencia de la dimensión que un pequeño foco puede tomar, y la mejor forma que la gente tiene para acompañarnos es dando aviso de las quemas y no haciendo fuego. Paralelamente, tenemos que apoyar a los Bomberos Voluntarios porque hacen muchos sacrificios para poder cumplir esa función”, concluyó.