Denunciaron ante la Fiscalía de Instrucción a policías que propinaron una brutal golpiza a un joven
SANTO TOME. Matías Federico Ríos, un joven de 25 años oriundo de esta ciudad, denunció ante la Fiscalía local que recibió una feroz golpiza por parte de efectivos de la Comisaría Primera de la Policía de Corrientes que circulaban a bordo de una patrulla policial. El hecho ocurrió este fin de semana último, en la madrugada del día Domingo, cuando el joven intentó ingresar al local denominado chiperia “La Negrita” a efectuar una compra cuando un efectivo de la Policía le habría negado el ingreso repeliéndolo a empujones lo que hizo que el joven reaccionara. Esa actitud habría despertado la furia de los funcionarios policiales quienes, según la víctima, le propiciaron golpes de puño y patada en el lugar del hecho, en el trayecto a la sede policial, en el calabozo y en el baño, donde además le habrían obligado a desnudarse. El rostro de Ríos todavía seguía desfigurado este lunes producto de los golpes recibido, pero también fue agredido con una patada en la cabeza, en las costillas, en las piernas y pies. También denunció que los efectivos le robaron 14 mil pesos en efectivo. Un profesional médico del hospital local constató las lesiones y elaboró un pormenorizado informe.
Matías Ríos, quien publicó las fotos de la agresión en las redes sociales, contó que todo comenzó en la chipería “La Negrita”. “Quise ingresar a comprar y no me dejaron, me empujaron, y ante esa situación yo me defendí del Policía que me empujaba, y cuando me quise ir me agarraron, me subieron a la camioneta a los golpes, me siguieron golpeando, luego me bajaron en la Comisaría me encerraron y me siguieron golpeando en el calabozo. Luego cambiaron de guardia, vino un oficial que me obligó a desnudarme mientras me seguía golpeando, me propinaron golpes de puño, patadas, hasta que me desfiguraron la cara, pero me golpearon principalmente en las costillas y en los pies”, detalló.
Contó además que él insistía en preguntarle por qué lo agredían y que las respuestas solo eran más golpes. “Yo le preguntaba por qué me pegaban, qué había hecho de malo, yo no quise robar nada, yo solo quise ingresar a un comercio a comprar, yo lo único que hice fue reaccionar a un empujón del policía que estaba en la puerta de la chipería”, aseguró.
Consultado si hubo algún inconveniente o altercado, el joven afirmó que no: “No, yo solo insistí en entrar a comprar a un lugar donde un policía no me dejaba entrar, tanto es así, que no fui al único que agredieron a un compañero que estaba conmigo le empujaron tan fuerte que le hicieron sentar en la vereda, lamentablemente yo reaccioné de mala manera, pero no era para que me peguen así; bastaba con que nos digan que no podíamos entrar. Todo ocurrió a la salida del boliche, tipo 05:00 de la mañana, cuando quise entrar a ese local a comprar y no me dejaron, y donde rápidamente llegó un patrullero del que bajaron varios efectivos y me empezaron a golpear. Me tuvieron más de cinco horas en el calabozo y no me querían soltar por el estado en que estaba mi cara; continuamente me llevaban hielo y me decían que no iba a salir de allí hasta que me deshinchara. Mis familiares iban y venían a la Comisaría para retirarme y no les dejaban que me retiren, hasta que finalmente fue mi mamá y le dijo que yo estaba medicado y recién ahí pudieron ver en el estado en que yo estaba”.
“Lamentablemente, no es la primera vez que la Policía hace esto, solo que los chicos tienen miedo y se quedan callados, pero yo no, porque me desfiguraron la cara a golpes; todos los fines de semanas hay casos de abusos policiales, pero la gente se queda callada”, advirtió.
Ante la pregunta de si los golpes en la cara le propinaron a puño o a patadas, Ríos contó que, de ambas formas, al igual que en todo el cuerpo. “Me golpearon la cara, la cabeza, las costillas, las piernas y los pies… por poco me matan”, sostuvo.
Matías Ríos llegó a reconocer a uno de los policiales involucrados a quien denunció ante la Fiscalía, pero dejó entrever que en el patrullero eran como cuatro más, “a los demás no los pude reconocer porque se tapaban la cara cuando iban a pegarme, sobre todo en el calabozo y en el baño donde además me obligaron a desnudarme en un claro abuso de autoridad”.
“Yo le suplicaba todo el tiempo que, por favor, no me peguen más, y le preguntaba de por qué lo hacían, pero no me hablaban, solo se cubrían y me pegaban”, narró.
DENUNCIA
Luego añadió: “Hoy lunes recién pude radicar la denuncia en la Fiscalía, pero por ahora solo al que reconocí, y estoy esperando los nombres de los que estuvieron de guardia esa noche en la Comisaría para ampliar la denuncia. Hasta el Fiscal se sorprendió de la forma como reaccionaron los efectivos, sobre todo, por el estado de mi cara, a la vez que me aseguró que este martes me iba a estar llamando para que me presente nuevamente. Desde ya quiero dejar en claro que voy a seguir hasta las últimas consecuencias porque esto le puede pasar a cualquiera”, subrayó.
Luego insistió en desmentir que el problema se haya originado en el boliche bailable, al manifestar: “No, todo fue a causa de que quise entrar a comprar en la chipería, no hubo ningún altercado antes, en el local que esta en la esquina de las calles Irigoyen y Centeno, y reconoció que no reaccionó bien ante la negativa del efectivo a dejarle entrar al comercio, “el policía me empujó de mala manera y yo me defendí, creo que eso fue lo que desencadenó la golpiza, porque a mi amigo a quien también empujaron no le agredieron como a mí, él no reaccionó en ese momento, aunque sí lo llevaron preso conmigo”, comentó.
Cabe resaltar que el joven Ríos habría ingresado a la Comisaría Primera a las 05:00 de la mañana y recién pudo salir a las 13: 15 horas de la tarde.
“Lo que pasa es que mi cara estaba muy desfigurada, era evidente que me habían pegado demasiado, por eso me daban hielo todo el tiempo y me querían medicar, querían que me deshinche un poco para dejarme ir”.
¿LE BOLSIQUEARON?
“Como si esto fuera poco, en la Comisaría me robaron 14 mil pesos; recuerdo que cuando llego a la Comisaría me sacan todas mis pertenencias entre los que había 14 mil pesos, pero cuando me devolvieron las cosas, el dinero no estaba, solo me dejaron 300 pesos en la billetera. Eso también denuncié ante el Sr. Fiscal. Curiosamente, cuando le reclamé el dinero le culparon a mi amigo que estaba conmigo, siendo que a él también le robaron, pero esto tendrá sus consecuencias”, remarcó Ríos.