Empresarios santafesinos interesados en instalar una planta de biomasa en Santo Tomé, aunque no está asegurado el financiamiento
SANTO TOME. Raúl Falero, en su condición de presidente de la Asociación de Madereros, Industriales de la Madera y Afines de Santo Tomé, brindó más precisiones acerca del grupo de inversionistas privados que pretenden instalar una planta de energía eléctrica a base de biomasa en esta ciudad. Mencionó que los inversionistas pertenecen a Molinos Matilda de la provincia de Santa Fe, que el proyecto que están desarrollando pretende producir más de 10 megas de energía, pero que hasta el momento no tendrían el financiamiento y que existirían algunos problemas en el pliego de licitación como ser que la energía proveniente de la biomasa no tiene prioridad de entrega, como así también que hay insumos necesarios para el armado de la planta que necesitan ser importados, lo cual es prácticamente imposible con las restricciones macroeconómicas existentes. No obstante expuso algunas alternativas para superar los obstáculos que se plantean. Más allá de eso, se mostró optimista al respecto.
CHARLAS
En ese sentido el empresario maderero informó en declaraciones periodísticas que “el último encuentro es parte de distintas charlas que venimos sosteniendo con estos empresarios que en realidad son de Santa Fe, de una empresa que surge como Molinos Matilda que es un molino harinero que esta en provincia de Santa Fe, quienes en el marco del Renovar II montaron una planta de generación de energía por biomasa en la localidad de Cerro Azul, Misiones, ellos ganan la licitación para desarrollar el emprendimiento en Cerro Azul en el mismo momento en que se presentaba el proyecto de Kuera S.A. en Santo Tomé, con la diferencia que ellos lograron concretarlo y Kuera S.A. no. Es una planta de tres megas y lo están llevando adelante con éxito. Estando radicados en Cerro Azul empezaron a ver la posibilidad de montar otras plantas en la zona, expandirse, esperando la oportunidad de una nueva ronda de licitación para la construcción de nuevas plantas de energía renovable, cosa que va a salir en breve, y ellos ya tienen el proyecto armado para montar en Santo Tomé una planta que va a inyectar a la red 10 megas, es decir, va a producir aproximadamente unos 11,5 o 12 megas”, manifestó.
PARTE TECNICA DEL PROYECTO
Luego añadió: “Lo que se ha hecho hasta el momento es la parte técnica del proyecto donde ellos ven la total viabilidad para llevar adelante este emprendimiento, lo que es perfectamente viable para desarrollar en Santo Tomé y van a presentarse a licitación. El proyecto de la planta de energía a base de biomasa en Santo Tomé es viable por la gran oferta de materia prima, por la posibilidad de inyectar esa energía a la red, por la disponibilidad de agua para enfriar las torres de la caldera, en fin, es viable en todo sentido, por lo que ellos ya tienen desarrollado el proyecto, ya saben los costos, aunque todavía no tienen definido el lugar físico”, comentó.
POR AHORA SOLO EXPRESIONES DE DESEOS
Teniendo en cuenta que el proyecto de Kuera S.A. hasta ahora fracasó por falta de financiamiento, Falero fue consultado si esta empresa Molinos Matilde SA cuenta con los recursos financieros para desarrollar el emprendimiento, al respecto sostuvo: “Ellos no tienen asegurado el financiamiento, pero tienen una ventaja comparativa con Kuera S.A. que es la experiencia de estar llevando adelante desde hace varios años la planta de Cerro Azul, por lo que claramente ya tienen los contacto con gente que les han financiado el proyecto, y esta es una planta relativamente de menor costo que la de Kuera S.A. y la diferencia significativa es que Kuera S.A. maneja un proyecto “llave en mano” lo que quiere decir que tercerizan el montaje y toda la tecnología para la generación de la planta. Esta gente, como ellos ya conocen el tema, lo hacen por administración propia por lo que van comprando los componentes en distintos lados y esto significa una baja sustancial en el costo, se habla de una inversión de 25 millones de dólares en lugar de 40 millones que es lo presupuestado por el proyecto Kuera”, detalló.
OBSATACULOS A SORTEAR
También informó que en el último encuentro se plantearon algunas problemáticas en dos puntos en este nuevo marco de licitación que son que en el pliego licitatorio figura explícitamente que la energía proveniente de la biomasa no tiene prioridad de entrega, lo que quiere decir que, si por alguna circunstancia se solicita que no entreguen energía esta empresa tendría que parar la planta, y aunque todos dicen que nunca va a suceder eso por la alta demanda de energía que hay en el país, aquel que venga a invertir y no tenga esta cláusula de prioridad de entrega no lo va a querer hacer, financieramente hablando esto es una cláusula que va a ser resistida por los inversores”, advirtió, a la vez que expuso que técnicamente una planta de esa envergadura funcionando eficientemente no puede parar nunca, es decir, que una vez que esta a régimen sigue entregando energía permanentemente, “si hay que parar la caldera es algo que técnicamente es muy complejo, por lo que la empresa inversora presentará una solicitud a la Secretaría de Energía Renovable para que en el pliego figure expresamente que la energía generada por biomasa tiene prioridad de despacho como figura en el Renovar II”, señaló.
NO HAY DOLARES
Seguidamente agregó: “El otro inconveniente es el tema de la importación porque, como todos sabemos, en este momento en el país existe esta problemática de la disponibilidad de dólares para importar insumos, importar tecnología, o lo que se necesite, por una cuestión de cepo, o por una cuestión de la problemática macroeconómica, y hay un componente en el proyecto que sí o sí tiene que ser importado porque no hay en el país que es la turbina. En Cerro Azul montaron una turbina proveniente de la India país que es el gran fabricante de turbinas para las plantas de energía por biomasa. La forma de sortear este problema es consiguiendo inversores extranjeros, quienes en lugar de sacar dólares del país traerían directamente la turbina. La otra posibilidad es comprar turbinas en Brasil aprovechando que hay bancos argentinos que son de capitales brasileños, es decir, una especie de artilugio financiero para no disponer de los dólares de Argentina”, explicó finalmente Falero.