Sequía: luego de 32 meses, declaran finalizado el fenómeno de La Niña
BUENOS AIRES. La Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías, conformada por diferentes organismos públicos, declaró oficialmente la finalización del evento La Niña», la fase seca del ciclo climático que en determinadas regiones de la Argentina se extendió por espacio de 32 meses afectando a la producción industrial y agrícola ganadera.
“Tanto el indicador oceánico (Temperatura de Superficie de Mar) como el Atmosférico (índice de Oscilación del Sur) presentan actualmente valores dentro del rango de neutralidad, por lo que se ha declarado oficialmente la finalización del evento La Niña. El pronóstico indica una muy alta probabilidad a que se mantenga la fase neutral al menos hasta el inicio del invierno austral”.
Con ese párrafo, los organismos estatales vinculados al seguimiento del clima y la sequía dieron cuenta en su último informe de que el país (y el mundo) han ingresado en una etapa neutra, dejando atrás el periodo de La Niña, que afectó durante tres años seguidos esta zona del planisferio con una notable escasez de lluvias.
Las provincias con nivel severo de sequía son Santa Fe y Entre Ríos en su totalidad; Chaco, Formosa, Corrientes (Noroeste Argentino -NOA-); el este de Santiago del Estero y de Córdoba; y el centro y norte de la provincia de Buenos Aires.
Para adelante, de todos modos, en una perspectiva trimestral, este monitor dijo que no se pueden esperar cambios drásticos en las tendencias climáticas.
Por el contrario se señala que “en el área afectada por sequía severa se espera una mayor chance de lluvias normales o inferiores a las normales hacia el norte del Litoral, lluvias normales sobre el centro y oeste de Formosa y Chaco y este de Salta. El resto de la región no presenta señal clara en ninguna categoría por lo que existe igual chance de ocurrencia de lluvias en las tres categorías”.
Además, para el trimestre marzo/abril/mayo, “en toda la región afectada por sequía severa se espera que las temperaturas continúen siendo, en promedio, más altas que lo normal”. Aunque en los mapas de lluvias, por lo menos se alejan los rojos que indican un déficit.
El informe mensual de sequía lo firman la Red GIRCYT, el Servicio Meteorológico Nacional, la Facultad de Agronomía de la UBA, la Conae, el Instituto Nacional del Agua (INA), el INTA y la Secretaría de Agricultura.
Que este grupo de trabajo haya declarado “oficialmente” el fin de esta Niña tan cruenta no quiere decir, para nada, que la sequía haya terminado.
Por el contrario, para el balance de febrero se indicó que “la superficie total afectada por sequías se incrementó en más de un millón de hectáreas en Argentina. Pero lo más sobresaliente es el aumento en 19 millones de hectáreas de la categoría severa. Esto significa un empeoramiento de las condiciones en áreas que ya estaban afectadas, lo cual se refleja un incremento del impacto sobre sistemas ganaderos, cultivos y población”.
“Las condiciones de sequía están impactando fuertemente sobre los sistemas ganaderos, incluyendo merma en forrajes, problemas para el abastecimiento de bebida animal y mala condición corporal. En lo referido a los cultivos los informantes dan cuenta de mermas históricas en los rendimientos e incremento en el endeudamiento de los productores agropecuarios”, es la cruda síntesis del panorama que va dejando este ciclo tan seco.