Una investigación comprobó el daño ambiental de los aserraderos en Corrientes
CORRIENTES. El licenciado en Geografía Marcos Roth culminó el mes pasado su carrera en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) con una investigación en la que comprobó los daños ambientales que genera la práctica de la quema de residuos de un aserradero en el barrio San Isidro, de Concepción del Yaguareté Corá, provincia de Corrientes. Si bien se trata de una práctica extendida y común en la foresto industria, el autor propuso cambios para solucionar este conflicto.
También detalló a este diario el proceso para realizar su trabajo final de carrera, que estuvo dirigida por el doctor en Geografía, Félix Ignacio Contreras.
«El tema me tocó de cerca porque soy de Concepción, viví ahí hasta los 17 años cuando tuve que venir a la ciudad de Corrientes a continuar con mis estudios. Es un tema que siempre hubo en los aserraderos cada vez que se generaban montículos de estos subproductos que están compuestos por aserrín, virutas, costaneros, cortezas, y se quemaban; este humo nos llegaba a todos en el pueblo, que ahora tiene emplazados seis aserraderos y todos queman«, dijo Roth a El Litoral.
Sin embargo, Roth notó que la misma actividad que contamina es la que genera fuentes laborales en su pueblo natal: «Una vez que terminaba las encuestas, los vecinos me decían que ojalá yo pueda ayudarlos con el problema, ya que realizaron quejas en la municipalidad y la comisaría pero no obtuvieron respuestas. Muchas de las personas que se encuentran en zonas periféricas a los aserraderos allí en la localidad trabajan en los mismos. Ninguno de los encuestados quiere terminar con la actividad foresto industrial, pero lo que sí piden es que se regule el tema de las quemas, porque es una situación de exposición constante y ya no la soportan».
Proceso
Se trata de un trabajo inédito que aborda también las múltiples problemáticas de la actividad foresto-industrial. «A la hora de realizar cualquier investigación, se tiene que buscar si hay algún antecedente del tema. Para este trabajo en particular no había ningún antecedente», agregó Roth.
«Como bien sabemos, la actividad foresto industrial acá en Corrientes es una de las actividades económicas más importantes y genera muchas fuentes de trabajo para la población. Este es uno de los impulsores que tuve en cuenta para elegir el tema. Otro, es que se trata de un lugar en particular que es la localidad de Concepción del Yaguareté Corá y es el pueblo del que soy oriundo», fundamentó.
«La provincia de Corrientes se caracteriza por tener la mayor cantidad de bosques implantados y la mayor producción de aserraderos; y a su vez, se caracteriza por ser la provincia que mayor quema realiza de estos desperdicios, sobre todo en aquellos aserraderos emplazados en la ruta provincial 118 y la ruta provincial 6«, aseguró Roth
Para realizar esta investigación tuvo en cuenta el punto de vista de diferentes actores sociales: «Primero que nada los vecinos del barrio porque, si bien todos sabemos que el humo genera malestar, yo quería saber qué síntomas se generaban en ellos. Eso lo tomé como variables para realizar encuestas, primero de manera informal y después con entrevistas estructuradas«.
También se tuvo en cuenta la visión de los trabajadores del aserradero y de las autoridades municipales. «Me pareció muy importante entrevistar al senador provincial Sergio Flinta, porque en 2011 él creó una ley que regula este tipo de desperdicios por parte de los aserraderos, que es la ley de los Recursos Dendroenergéticos», detalló Roth.
«Justamente, esta ley se había sancionado con el fin de que los aserraderos no quemen los desperdicios que generan humos, la cuales son contaminantes tanto para el ambiente como para la salud de las personas, porque el humo que se genera de la madera del pino del eucaliptus (en que se basa el 90% de la actividad foresto industrial en Corrientes y la Argentina) tiene altos niveles de monóxido de carbono que una vez que llega a la atmósfera no se disipa y puede llegar a estar suspendido por dos meses; luego pasa a convertirse en dióxido de carbono», subrayó.
«También entrevisté a un experto, un neumonólogo del Ministerio de Salud de la Nación, quien me dijo que este tipo de humo tiene consecuencias muy graves, sobre todo en grupos de riesgo: niños, ancianos y personas con afecciones respiratorias y/o cardiacas; se agravan las situaciones asmáticas, se empiezan a desarrollar personas con alergias y problemas en la vista por la exposición constante al humo», precisó el nuevo licenciado en Geografía.
Fuente: EL LITORAL