Gabur precisó que la actividad laboral se ha reanudado con normalidad, con los trabajadores cumpliendo los turnos establecidos y participando en la puesta a punto de los equipos. “Toda esta semana se estaría poniendo en condiciones toda la maquinaria, poniendo todo en orden para empezar con la producción”, indicó. El reinicio marca un punto de inflexión tras meses de incertidumbre para las más de quinientas familias dependientes de la firma, cuya fuente de trabajo había quedado en suspenso durante el conflicto.
La ministra subrayó que, además de la reactivación operativa, comenzó el cumplimiento de los compromisos salariales pendientes. “Se han percibido la primera cuota de los montos adeudados y comenzó el cronograma de pago tanto de lo adeudado del SAC como también de los salarios faltantes del período en que había terminado la etapa de suspensión”, explicó. Este avance, sostuvo, representa “un aliciente porque está llegando algo de dinero al bolsillo de los trabajadores”, permitiéndoles reordenar su economía familiar y retomar una relativa estabilidad luego de meses de espera e incertidumbre.
ACUERDOS SALARIALES Y MONITOREO PERMANENTE
Respecto de los compromisos financieros de la empresa con su personal, Gabur señaló que “ya comenzó a hacerse efectivo el cumplimiento de los salarios adeudados por parte de la empresa”. Detalló que existe un acuerdo formal sobre la modalidad de pago, que prevé depósitos escalonados hasta completar la cancelación de las deudas laborales. “No es que se le paga todo en una sola cuota, pero lo importante es que, según los convenios, ya se empezó a hacer cada uno de los depósitos”, afirmó, destacando la tranquilidad que genera entre los trabajadores saber que el proceso de regularización está en marcha.
La titular de la cartera industrial resaltó el impacto social positivo que conlleva la reactivación de Tapebicuá. En ese sentido, remarcó que “ya los trabajadores tienen esta tranquilidad de que pueden volver a ordenar su vida económica, con el impacto que esto tiene en las familias que dependen de esa empresa”. En total, 512 empleados fueron alcanzados por la medida, lo que representa un núcleo significativo dentro del entramado laboral de Virasoro y de la cadena productiva forestal de Corrientes.
Gabur anticipó que la situación será monitoreada de forma constante por una comisión integrada por funcionarios del Ministerio de Industria y la Secretaría de Trabajo. “Nosotros vamos a monitorear la situación de cerca. Ha quedado una comisión para monitorear. Está el secretario de Trabajo en constante comunicación, y estamos con los teléfonos abiertos tanto a los trabajadores como a la empresa”, precisó. La funcionaria no descartó que puedan evaluarse alternativas en caso de que surjan dificultades, incluyendo “la posibilidad de que la empresa se ponga en otras manos”, aunque aclaró que esas opciones aún se encuentran abiertas y en evaluación.
La ministra destacó también el impacto social de la normalización del conflicto. Explicó que, con la reanudación de las tareas, “los acampes y demás se han terminado”, lo que devolvió la tranquilidad a la comunidad local. “Eso también nos da tranquilidad a la sociedad de Virasoro, porque el acampe era con cortes, y eso llevaba a que en determinados horarios el tránsito también se viera interrumpido. Se entiende la situación de los trabajadores, pero también generaba un impacto en la economía y en la sociedad, que felizmente hoy se ha recuperado”, expresó.
PRODUCCIÓN GRADUAL Y DESAFÍOS ECONÓMICOS
En relación con el ritmo de producción, Gabur aclaró que el proceso será paulatino. “No, en absoluto, esto va a ir muy, muy lentamente”, señaló, al explicar que los operarios están trabajando a la mitad de su jornada habitual. “Los trabajadores están trabajando el 50 por ciento, o sea, la mitad de las horas que trabajaban. Si bien el monto que van a cobrar se acerca a un poquito más del 90 por ciento de su salario real, están dando la mitad de la jornada que trabajaban”, detalló. La actividad se organiza en dos turnos diarios de cuatro horas, mientras continúa el proceso de revisión técnica y mantenimiento de las maquinarias.
Según adelantó la funcionaria, la próxima semana se realizará una nueva reunión para evaluar los avances de la planta. “En la semana que viene vamos a volver a reunirnos a ver cómo comienza a operar”, sostuvo, confirmando que la empresa cuenta con un mercado asegurado para su producción. “Ellos tienen un mercado comprometido, eso es muy bueno porque significa que lo que se produce ahí va a tener destino”, añadió, subrayando la importancia de contar con demanda garantizada para sostener la continuidad operativa.
Gabur advirtió, sin embargo, que el contexto económico nacional continúa afectando a las industrias locales. “La situación económica, la imprevisibilidad que lamentablemente tenemos en la Argentina hace que a veces los negocios se vean perjudicados”, expresó, reconociendo que este escenario “impacta no solamente en Tapebicuá, sino en todas las industrias de nuestra provincia”. En ese sentido, consideró necesario avanzar hacia un marco de mayor previsibilidad que favorezca la producción. “Estamos a la espera de medidas concretas de estabilidad, que es lo que tanto necesitamos para que nuestras industrias puedan operar normalmente”, afirmó.