Abusos y adopción express, un caso que golpea fuerte en la línea de flotación de la justicia

SANTO TOME. Belén Dornelles, 32 años, tres hijas, una de 11 años, otra de 13 y la más grande de 16. Con esta última viene padeciendo desde unos cuatro años a esta parte, una serie de problemas que incluso hizo que denunciara ante la justicia a un médico de la localidad de Garabí de donde es oriunda porque este venía manteniendo una relación con su hija mayor cuando la misma tenía 12 años. Por todo ello, la justicia internó a su hija primeramente en un hogar de Gdor Virasoro y luego lo llevaron a Corrientes. Tras muchas ideas y vueltas, hace un par de meses atrás, Dornelles se entera que su hija entró en un proceso de adopción y así fue que una familia de la provincia de Córdoba se hizo cargo de la adolescente y lo llevó a la provincia mediterránea. Eso por un lado, y por otro la denuncia ante la Fiscalía de Instrucción que según sus dichos, la misma nunca avanzó porque “somos pobres” y por qué el acusado está vinculado políticamente al gobierno provincial de turno. Años atrás fue concejal por un período y hasta director del hospital.

LOS HECHOS

La madre, oriunda de Garabí, que denunció a un médico de esa localidad por abuso sexual contra su hija menor de edad, hace ya dos años, volvió a hablar con los medios y relató lo que sucedió con el caso desde que se presentó ante la justicia para denunciar lo que venía sucediendo. La mayor le fue quitada a su familia e internada en un Hogar, primeramente, en Gdor Virasoro y luego en Corrientes Capital. Tres meses atrás fue dada en adopción a una familia de Córdoba, mientras que el médico acusado sigue su vida normal atendiendo a sus pacientes, participando de la política como concejal y hasta tiene otra menor de 15 años como niñera. “Ese señor destruyó nuestra familia por nosotros ser pobres, por no contar con recursos para hacer justicia”, sostuvo.

En relación a este tema la madre de la menor abusada, Belén Dornelles, expresó recientemente que “todo esto nace a raíz de una denuncia que yo hice hace dos años atrás (07 de julio de2022) contra el médico del pueblo Dr. Juan Poma. Mi hija sufrió episodios de violencia y un buen tiempo estuvo en el Hogar de Virasoro, después atacó contra su propia persona y le mandaron a Corrientes, ya cuando estaba en Virasoro la Jueza me puso una perimetral para que yo no le pueda ver a mi hija por considerar que todas las veces que yo la iba a visitar ella se atacaba, se hacia daño; yo respeté la medida judicial, dejé de tener contacto con ella inclusive vía teléfono y después me llegó la notificación de que la trasladaron a un Hogar de Corrientes Capital. Estando allá empezó a comunicarse con sus hermanitas a través de llamadas; recuerdo que primeramente me mandaban mensajes los del Hogar y me advertían que solo podía hablar con las hermanas para evitar que se vuelva a auto atacar, a lastimar, a intentar ahorcarse, entre otras cosas que las autoridades me culpaban a mí, en definitiva, desde marzo del año pasado la llevaron a Corrientes y desde ahí no la volví a ver, pero hace un mes, me dijeron que mi hija fue dada en adopción algo que yo no entiendo cómo sucedió porque cuando yo tenía 16 años mi papá firmó un papel de guarda tenencia, o sea, mi papá tenía la tenencia de ella, y así como a mí no me avisaron nada a mi papá tampoco, de hecho, todo este tiempo mi padre estuvo cobrando la Asignación Familiar que le correspondía a ella, ella tenía cobertura de obra social y toda esas cosas, y a ella se les pasaba la plata todos los meses a través de la Directora del Hogar de Corrientes que se llama Vanesa, porque no nos dejaban dárselo a ella, es decir, no podía tener ningún contacto con ella”, contó.

TRAS LA DENUNCIA, SE PROFUNDIZARON LOS PROBLEMAS

Consultada a qué se debía el supuesto enojo que la menor tenía con ella o lo que la ponía nerviosa y hacía que se autoflagele, indicó: “Todo comenzó luego que yo denunciara una relación que ella tenía con el médico del pueblo de 58 años de edad cuando ella solo tenía 13 años de edad. Allí comienza el problema, porque yo no acepté nunca esa relación, no podía hacerlo, ella era una menor; esa relación existió, el médico reconoció que mantuvo relaciones sexuales con mi hija, ambos confesaron, y la verdad que yo no entiendo qué pasó, porque a pesar de que dos veces le hicieron Cámara Gesell y que una abogada la Dra. Bernal cuenta que ella le confiesa que ella efectivamente tenía esa relación con el doctor y que era bajo amenaza porque yo todavía tengo los mensajes y que le mostré al Fiscal de Instrucción de Santo Tomé, doctor Facundo Cabral no tomaron en cuenta. En eso, el tipo le amenazó a ella para que ella diga otra versión”.

SIN RESPUESTA DE LA JUSTICIA

Prosiguió diciendo Belén Dornelles: “Nosotros vivimos en una localidad tan chica que solo contamos con dos médicos, y mi padre sufre de ataques, una de mis hijas es asmática, y si nos pasa algo y tenemos que caer en las manos de este médico, porque él sigue trabajando como médico, sigue viviendo a metros de mi casa, a dos casas para ser más exacto. Yo hice una denuncia en el Juzgado de Santo Tomé, en la Fiscalía de Santo Tomé y hasta el día de hoy no tuve absolutamente ninguna respuesta, lo único que me dijo el Fiscal fue que el abogado del médico en cuestión todos los días le manda un escrito pidiéndole que le levante la imputabilidad, y mientras tanto el señor sigue trabajando como si nada sigue haciendo su vida como nada, de hecho, y si bien ya no es el director del hospital, hasta fue electo concejal”, advirtió.

INYECCIONES ANTICONCEPTIVAS

En relación a la versión que indica que el médico le aplicaba inyecciones anticonceptivas a la menor, la madre manifestó: “Eso declaró mi hija en Cámara Gesell, dijo que él le aplicaba anticonceptivos inyectables, eso es cierto, dijo que como ella sufría un abuso y para prevenir un embarazo él la inyectaba. Recuerdo perfectamente que ella dijo que cada día 14 de cada mes él le hacía un anticonceptivo inyectable, ella declaró eso en Cámara Gesell, y cuando le preguntó la psicóloga para qué le hacía, ella dijo que no entendía para qué. Yo creo hasta el día de hoy que, como ella tenía obra social y como él era el médico de cabecera de ella, ella sufrió un aborto porque fueron tantas las cosas, yo nunca pensé que ese señor nos iba a hacer eso, porque él nos atendió a nosotros desde chiquitos, jamás pensé que le podía hacer algo a nuestra hija o a nuestra familia”, enfatizó.

UN DIALOGO SIN RESPUESTAS

Ante la pregunta de si fueron a hablar alguna vez con él médico, a preguntarle por qué hizo eso, contó: “Sí, fui a hablar con él junto a mi papá, fuimos hasta la casa de él antes de hacer la denuncia, le preguntamos si sabía la gravedad de lo que estaba haciendo y él lo único que me pidió fue que mi cuñado dejara de manosear a mi hija, por lo que también tuve que denunciar a mi cuñado, pero nunca pudimos reunir las pruebas y mi cuñado quedó libre. Recuerdo que el médico me pidió que mi hermana no pise más mi casa, que él se iba a hacer cargo de mi hija y que quede todo así, incluso su suegro el Sr. “Cacho” Márquez, cuando yo estaba haciendo los estudios y las denuncias, le llamó a mi papá y le ofreció plata para que yo levante la denuncia, nos ofrecieron mucho dinero; yo me negué a aceptar porque la dignidad nunca la iba a vender, porque yo puedo ser pobre y no tengo los medios necesarios para lograr que se haga justicia, pero soy digna. Esa persona ya tendría que estar presa desde hace tiempo, ese señor nos hizo mierda la vida. Pero bueno, yo le dije a mi papá que no íbamos a aceptar la plata. Nosotros nos criamos solos con mi papá, él siempre fue quien decidió las cosas, y ellos pensaron que negociando con él me iban a hacer callar, pero mi papá siempre estuvo de acuerdo conmigo, nunca aceptó lo que pasó”, recordó.

LO DIERON EN ADOPCION

Luego añadió: “Ahora me entero de que mi hija fue dada en adopción y se fue a Córdoba. De lo que publicó el Superior Tribunal de Justicia, el video, la verdad de todo lo que dice mi hija ahí de que creció dentro de Hogares, de que le hizo falta amor de la familia, es una gran mentira, porque mi hija desde que nació siempre estuvo conmigo hasta los 13 años que, a raíz de la denuncia que le hice a este médico, ella entró al Hogar. Yo le escribí al Juzgado cuanto tomé conocimiento del video y le aclaré que era una mentira y ellos lo que me contestaron fue que era orden del Superior Tribunal, pero todo lo que decía allí realmente era mentira, porque mi hija no entró a ese sistema sino hasta los 13 años debido a este problema, tengo testigo de todo lo que digo, desde los maestros de Jardín, de la Primaria, de todo el pueblo; nunca le falto amor, educación o cualquier otra cosa; siempre fui una mamá presente”, aseguró.

En cuanto a por qué cree que la Justicia actuó de esta manera, señaló: “Yo creo que después de este tiempo mi hija empezó a hablar, empezó a contar lo que realmente le había pasado, y para que ella se calle, porque a mí también me mandaron a callar, me dijeron que yo no hable en los medios de prensa, me pidió la jueza Dionicia Zovak de acá de Santo Tomé para ser más concreto, en presencia de Asesora de Menores y mi abogado el Dr. Eduardo Etchegaray y de otros doctores, fundamentando que con eso le estaba perjudicando a mi hija, que si mi hija miraba las noticias le iba a hacer mal, y por eso me calle durante todo este tiempo, pero ahora con esto de la adopción ya no” puntualizó.

En esa misma línea del relato, indicó que “cada vez que mi hija quería hablar, ella mandaba un mensaje a mi hermana pidiéndole perdón y diciéndole que no lo puede hacer porque el tipo (doctor Poma) la amenazó. Yo sé que ella mantiene contacto con este médico, ella nunca dejó de tener contacto con él, aún estando en Hogares, y ahora en Córdoba peor. Cuando yo todavía podía hablar con los directores del Hogar, cuando estaba en Gdor Virasoro les advertía a ellos que ella tenía contacto con el médico abusador, porque lo único que ella me decía era que quería ser feliz con el médico, que quería ir a vivir con él, no entendía la gravedad de la situación, y una madre sabe lo que un hijo siente, y dicho y hecho, el médico iba a la escuela de mi hija e iban dos señoras que supuestamente son de Garabí y él iba y tenía contacto con ella. Yo incluso me cansé de pedir la perimetral para la hija del médico y ella se atrevió a ir al Hogar a visitarle a mi hija, a entregarle un celular, eso consta en papeles, es decir, la hija del médico también avalaba lo que hacía su padre. Ella junto con otra chica le hackearon la cuenta de Instagram a mi hija y subieron un video, eso es un delito, yo no sé qué prueba más debo presentar en la Justicia para que hagan algo. Lo único que yo le dije a la jueza Zovak era que quería que mi hija vuelva conmigo, pero este tipo vive a dos casas de la mía, con qué seguridad yo me puedo quedar, yo no tengo a dónde ir. Más allá de eso, yo me fui a vivir más lejos, y el tipo se fue a molestarme allá donde yo estaba, le perseguía a mi hija”, afirmó.

De esta manera, la madre de la menor reconoció que en cierta manera era una relación consentida si se quiere porque la menor aceptaba todo lo que el médico le hacía; pero resaltó que eso no quita que el hecho sea un delito.

CONVENCIMIENTO

En otro tramo de la entrevista, indicó que “el la endulzó dándole cosas, lamentablemente él le daba lo que yo nunca pude darle porque, aunque yo soy una mujer que trabajo todo el día, soy una simple peluquera, soy pobre, y eso no me permite por ejemplo comprarle unas zapatillas nuevas todos los meses, y él le llegó por ese lado a mi hija, porque yo no tenía para darle todas las cosas que ella quería”.

“NO SE OLVIDEN DE MI CAUSA”

Finalmente, Belén Dornelles añadió: “Yo lo único que pido es que, por favor, no se olviden de mi causa, porque fue una injusticia lo que nos hicieron como familia, a pesar de que somos una familia que nunca molestamos a nadie, que nunca anduvimos en malos pasos, que nunca le hicimos nada malo a nadie. La justicia debería investigar bien este caso, que vea bien las cosas, que tomen todos los recaudos posibles, y que se haga justicia, que por favor no quede impune, porque este señor sigue, por ejemplo, teniendo una menor de edad de niñera, una nena de 15 años, cómo puede ser que este señor siga haciendo eso. Lamentablemente vivimos en un pueblo tan chico donde estas cosas se naturalizaron…”, resaltó.

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